Anoche soñé que hablaba con Jesús y le preguntaba cual podría ser el mejor regalo para tí, y Jesús me respondió:
Regálale tus ojos para que siempre pueda ver la vida con otros colores
Regálale tus brazos para que tenga fuerzas para luchar siempre
Regálale tus alas para que pueda llegar tan lejos como sus sueños
Regálale tus pies para que pueda convertirlos en realidad
Regálale tus labios para que siempre tenga palabras de ánimo y un beso de amor cuando más los necesite
Regálale tus manos para que sepa que están trabajando juntos
Regálale todo lo que tengas y todo lo que tendrás para que nunca le falte nada
Y si algún día, viene y te pide que le regales tu corazón dile que no, que no es necesario
porque tu corazón ya es suyo.
domingo, 28 de febrero de 2010
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